
Por fin este domingo hice el examen de japonés, y creo que si lo paso. :D
Ya había hecho dos examenes de años pasados que nos dan como material didáctico en la escuela, y en ambos saqué entre 7 y 8 de calificación, lo cual ya es suficiente para pasar (desde 6 acreditas el examen). Përo yo quería sacar una mejor calificación; un 9 estaría perfecto pero no creo alacanzarlo. El examen lo dividen en tres partes:
- La primera es vocabulario y escritura (o algo así), y ahí ye ponen una oración y unos kanjis ( como estos 日 海 水 百 ) y tienes que escoger cual es la lectura correcta de cada kanji. O al revés, a partir de la lectura tienes que escoger el kanji correcto.
- La segunda parte es de comprensión auditiva. Ahí te ponen una grabación y reponder a una pregunta con las respuestas que te dan en la cinta o ayudado por unos dibujos del cuaderno de preguntas.
- La tercera parte es de lectura y gramática Ahí tienes que completar una oración introduciendo partículas (algo así como las preposiciones que nosotros usamos , pero más complicadas) y en otra parte del examen hay que leer algunos textos cortos y contestar preguntas.
En lo que me fue peor fue en la parte de compresión auditiva; no entendí ni madres. :D ...pero si alcanzo los puntos suficientes para pasar con calificación decente.
Y para descansar el cerebro depués del examen nos fuímos una tienda que vende comida, dulces y un montón de chuches japonesas . Me compré mi platito de arroz y unos camarones con queso empanizados. Luego me compre una cajita de dulces. Todo muy bueno, un poquito caro, pero vale la pena.
Y así terminó mi aventura del examen.
Después del examen me pasó algo extraño...bueno, no extraño, fue triste y bastante común en los últimos tiempos. Ya cuando había dejado a mis cuates del japonés y me iba a mi casita, pues me subí al metro que va pa' allá. Ya sentado, empecé a pensar y a pensar y de repente me llegó una sensación horrible de soledad.
Pensé en el examen y me dí cuenta que no tenía con quien compartir esto, que no tenía a quien decirle "Lo logré" o que me felicitara, y no pude evitar sentirme triste. Incluso lloré ahí mismo.
Tampoco lloré a moco tendido pero si hubo alguna lagrimilla; me tapé la cara con la gorra que traía y así me fuí todo el camino. Ya después me tranquilicé y me bajé del metro. Pero la sensación continuó. A mis padres ni siquiera les dije que iba a a hacer el examen, mis amigos no han de estar ni enterados y pues todo quedó entre yo y mi alma.
Me sacó de onda, y lo poco o mucho feliz que me sentía después de haber terminado el examen se me fue.
Necesito resolver estos sentimientos cuanto antes, ya son demasiado desmotivantes.